Después de haber tenido una semana cargadita de dósis zarauztarra me he quitado la pereza que llevaba encima para seguir con el tour a Birmania.
Retomando la estancia en Bagan me hubiera gustado enseñaros la foto de la planta de mis pies para que vierais en que estado deplorable anduve pero he decidido ser benévolo esta vez y no la voy a colgar. Eso si, si alguien esta interesado en ver la panorámica que me avise ,yo se la enseñaré gustosamente. La explicación del estado de mis pies es sencilla, los birmanos tienen la tradición de descalzarse en todos los edificios religiosos y el problema llega cuando se trata de un edificio en ruinas. Los suelos no es que fuesen precisamente lisos y el sol abrasador no es que refrigerase bien las piedras asi que tuvimos que echar mano de sendas tiritas y agujas para las ampollas. De todos modos mereció la pena.
La mañana del segundo dia en Bagan nos dirigimos a un pequeño pueblo para conocer a la gente nativa. Pensabamos que se trataba de un pequeño pueblo con edificaciones algo rudimentarias pero cuando llegamos alli nos quedamos impresionados; cuatro cañas de bambú bien atadas con paredes de madera fina y un poco de paja en los tejados...¡¡Con lo que llueve alli!! El día anterior habíamos comprado en el mercado de la zona unos cuantos caramelos para repartirlos entre los chavales del pueblo, que pobres sí, pero de tontos nada, sabian perfectamente que eran los caramelos. Algunos te pedian mas después de haberles dado un buen puñado.
Pero la verdad que la sonrisa de cualquier chavalin de estos provocaba una sensacion indescriptible en cada uno de nosotros. Te hacian sentir estúpido y egoista pero a la vez contagiaban parte de su felicidad. Recorrimos todas las casas del pueblo intentando que ningun niño se quedase sin su caramelo, viendo el día a día de esta gente tan humilde.
Lo que nos pareció increible fue que entre todo el pueblo se las habían ingeniado para comprar una tele y ponerla debajo de un gran tejado para poder ver el mundia de futbol. La calidad de la imagen era horrible y la tele probablemente fabricada en los años 80 pero no se perdían ni un partido.
Cuando dejamos este lugar y volamos hacia Mandalay todos nos quedamos un poco tristes pero aún teniamos mucho recorrido por delante.
El choque entre pueblos y grandes urbes es brutal. Masificación de gente y basura. Queremos pensar que están tan atrasados respecto al mundo occidental que no saben el daño que les puede causar el echar las basuras al río. Edifican sus chavolas cerca de riachuelos y utilizan estos riachuelos como duchas y basureros.
Nada mas llegar a Mandalay nos dirigmos a las afueras de la ciudad para hacer una visita fugaz al puente de teka de Ubein. En el siguiente post tendreis más fotos del puente porque cuando he dicho que la visita fue fugaz es porque literalmente fue llegar, sacar una foto e irnos.
Hicimos un mal cálculo de tiempo. Tras el puente nuestra siguiente visita sería la del monasterio budista de Amarapura y queriamos llegar a las 12 del mediodia para no perdernos la comida de los monjes.
La tradición de los monjes dicta que toda comida solida ha de ser ingerida entre el despertar y las 12 del mediodia. Teniais que ver como se ponían... (todos hubieramos hecho lo mismo) . A partir de las 12 sólo estaban permitidas las bebidas.
Pensaba echaros abajo el mito que teniais sobre los monjes en este mismo post, pero os enseño unas cuantas fotos más del monasterio y ya os chafaré el mito en el siguiente.
Monje duchándose |
P.D.: este post va dedicado a las simpatiquisimas chavalas que me acogieron y me cuidaron el dia de Euskal Jaiak en Zarautz (incluidas las donostiarras).
Muy interesante! sigue asi que nos gusta!
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